miércoles, 3 de diciembre de 2008

ANÁLISIS: “ÉTICA DE LA GESTIÓN PÚBLICA” Dra. Caterina Clemenza Dra. Juliana Ferrer Soto

HAYDEE ESPINOZA
C.I. 9.232.696

La administración pública es el instrumento de la acción gubernamental para el beneficio colectivo, por lo cual presta servicio a la sociedad y es ésta su verdadera razón de ser, es decir atender los intereses y derechos de los ciudadanos y ciudadanas y los diferentes grupos que la componen, buscando asimismo el equilibrio de todos ellos y que sea compatible con los principios de legalidad, eficacia y eficiencia.

Como consecuencia, las organizaciones de la Administración Pública deben y están en la obligación de orientar sus procesos a satisfacer las necesidades y expectativas de los ciudadanos (tanto las presentes como las futuras –expectativas latentes-), basándose en el respeto y practica de los principios éticos en todo el accionar público, así como también, identificar y acabar con las practicas y costumbres que han llevado a que el publico tenga una percepción negativa de la función pública y por ende de sus funcionarios.

A lo largo de las últimas décadas, el interés por la ética se ha difundido y consolidado en todos los ámbitos, pero no se trata solo de difundirla y establecer códigos de conducta o de ética de los funcionarios o servidores públicos, se trata de concienciar a través del ejemplo de los lideres o de quienes dirigen los destinos de las naciones y de las organizaciones públicas, por lo que se hace imperativo, dispensar particular atención en establecer estrategias que conlleven a fortalecer y promover la cultura de la ética de la función pública en la organización, como estrategia fundamental para enfrentar los efectos nocivos de la corrupción.

Sin embargo todos los que estamos al servicio público, en cualquier nivel de la organización debemos tener el compromiso de fomentar la ética en cada uno de nuestros espacios de trabajo para que podamos lograr un verdadero proceso de transformación en nuestra institución.

Se debe lograr que la ética no sea un mero ideal sino que impregne la vida de todas las organizaciones partiendo de la visualización del compromiso y la responsabilidad del funcionario público en el ejercicio honesto y transparente de las actividades gubernamentales.

Se debe fomentar el comportamiento ético en todas las organizaciones públicas y a todos los niveles jerárquicos, debe haber un proceso de compromiso que sostenga la tarea del gobierno.

Cuando alguien decide ser servidor público debe hacerlo por convicción y la integridad es un factor primordial de de la sociedad democrática.

El comportamiento ético no esta dado por el simple establecimiento de reglamentos y normas, porque estos apenas se cumplen, o siempre las reglas tienen su excepción y en el ámbito del poder lo único que debe prevalecer es la ética, responsabilidad y compromiso.

El artículo analizado, destaca el papel que debe ejercer la sociedad civil en la construcción de las comunidades del futuro, y esta nueva sociedad, como es el caso de nuestro país, cada día debe ejercer contraloría social y por ello ahora en los organismos del estado debe existir la Oficina o Unidad de Atención el Ciudadano para así dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo N° 40 del Decreto Presidencial No 368, con rango y fuerza de ley sobre Simplificación de Trámites Administrativos, de fecha 22 de octubre de 1999, el cual reza “Cada uno de los organismos sujetos a la aplicación de esté Decreto-Ley, deberá crear un servicio de atención al público, encargado de brindar toda la orientación y apoyo necesario al particular en relación con los trámites que realice en dicho organismo, así como recibir y procesar las denuncias, sugerencias y quejas que, en torno al servicio y a la actividad administrativa, formulen los mismos. Se prestarán igualmente servicios de recepción y entrega de documentos, solicitudes y requerimientos en general.”

Igualmente la Ley Contra la Corrupción en su artículo 9, prevé lo siguiente: “A fin de dar cumplimiento en el artículo anterior, las personas a que se refieren los artículos 4 y 5 de esta Ley deberán informar a los ciudadanos sobre la utilización de los bienes y el gasto de los recursos que integran el patrimonio público cuya administración les corresponde. A tal efecto publicarán trimestralmente y pondrán a la disposición de cualquier persona en la oficina de atención al público o de atención ciudadana que deberán crear, un informe detallado de fácil manejo y comprensión, sobre el patrimonio que administran con la descripción y justificación de su utilización y gasto.”


La corrupción supone el uso de un bien público o institucional para un beneficio privado o particular, un acto de de alterar una situación, desviación de una normativa o no cumplir con las funciones asignadas. Por ende una campaña o lucha contra la corrupción es algo más que establecer leyes que penalizan estos hechos de corrupción, se trata de tener compromiso, valores conciencia, la ética desde mi punto de vista esta íntimamente ligada a los valores y principios morales de cada individuo.

Los directivos públicos deben poseer una concepción ética de su cargo, evaluar, ser conscientes de la trascendencia y ser responsables ante los posibles impactos o repercusiones de la actividad de la organización y de sus propios actos y decisiones deberán prestar especial hincapié en la búsqueda del bienestar de las personas que integran la misma, desempeñando un papel de impulsores de los valores éticos, sin olvidar el papel y responsabilidad social de la organización. De esta forma, deberá existir coherencia entre lo que se hace y lo que se dice por parte de la dirección, que deberá someterse a control y rendir cuentas a la sociedad por sus actuaciones.

La construcción de una nueva sociedad donde exista libertad y mayor acceso a las oportunidades, en igualdad de condiciones, debe llevar a los dirigentes del estado a ser transparentes, eficientes y eficaces y dejar de lado los intereses particulares, sectoriales o de clientelismo.

Los ciudadanos hoy día deben participan activamente en la vida pública y por ello los políticos deben rendir cuenta de su actuación.

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