lunes, 8 de diciembre de 2008

CRISIS DEL CAPITALISMO MUNDIAL Y LA PROPUESTA DE LATINOAMERICA

Para comprender la actual crisis del capitalismo mundial es necesario conocer que se inicia en los años 70, y está expresada entre otros aspectos por la sustitución del “patrón oro” por el uso del dólar como moneda de referencia mundial; el aumento de los precios del petróleo y otras materias primas, afectando la estructura económica de los países desarrollados; existe una imposición de la relocalización de las actividades productivas de las transnacionales en los países de la periferia, motivado por regulaciones ambientales y laborales de los países del centro capitalista desarrollado; la búsqueda de acceso directo a las fuentes de materias primas y los bajos costos laborales, que motivaron la relocalización productiva, configurando una nueva división internacional del trabajo que constituirá el tejido productivo de la llamada “globalización”.

De esta forma, el neoliberalismo emerge como paradigma dominante, estimulando el predominio del capital financiero y especulativo, siendo una crisis financiera originada por el principal centro hegemónico: la economía estadounidense.

La pregunta es, ¿cómo surge esa crisis financiera?

Según el profesor del IESE, Leopoldo Abadía, la crisis explotó con las hipotecas subprime en Estados Unidos; para el año 2.001, la reserva federal baja en años el precio del dinero del 6,5% al 1%, lo que dopa un mercado que empezaba a despegar, como lo era el mercado inmobiliario, sin embargo para los años 2007-08, el precio real de las viviendas se multiplica por dos.

Los tipos de interés vigentes en los mercados financieros internacionales, llegaron a ser muy bajos, por lo que los Bancos detectaron que el “negocio se les hacía pequeño”, y daban préstamos a un bajo interés; posteriormente, optaron por arriesgarse aún más, ofreciendo hipotecas a un tipo de clientes “ninja” (no income, no job, no assets, es decir: sin ingresos fijos, sin empleo fijo, sin propiedades), pero cobrándoles más intereses, en virtud del gran riesgo.

Por otro lado, los Bancos decidieron conceder créditos hipotecarios por un valor superior al valor de la casa que los ninja compraban, porque se decía que esa casa en pocos meses valdría más que la cantidad dada en préstamo (denominadas hipotecas subprime).

Sin embargo, como los Bancos iban dando muchos préstamos hipotecarios, se les acababa el dinero. Y resolvieron acudir a Bancos extranjeros para que les prestasen dinero.

La cuestión aumenta en dificultad, y desde el año 2.006 al 2.007, los precios de las viviendas norteamericanas se desplomaron; muchos de los ninjas se dieron cuenta que estaban pagando por su casa más de lo que ahora valía y decidieron (o no pudieron) seguir pagando sus hipotecas así como la disminución del consumo; ahora, con los Bancos sin dinero, no dan créditos, no dan hipotecas, optan por vender sus participaciones en empresas, sus edificios, hacen campañas para que la gente lleve más dinero a los Bancos.

Así, tal como se declaró en la Conferencia Internacional de Economía Política, realizada en los días 8, 9, 10 y 11 de octubre del presente año, con la presencia de académicos en investigadores de países del continente americano, europeo y asiático, “la vulnerabilidad de las monedas, los desequilibrios financieros y la grave recesión en ciernes desmienten hoy el mito neoliberal acerca de las bondades de la desregulación de los mercados y la solidez y confiabilidad de las instituciones financieras actuales, así como cuestionan seriamente las bases del sistema capitalista actual”.

De esta forma, la dinámica actual conlleva a nuevas formas de concentración del capital y, si no se da una firme oposición de los pueblos, se enfatizará la constitución del paradigma, y sólo se salvarán los sectores privilegiados; lo que podría significar también una vuelta al autoritarismo en el funcionamiento del capitalismo, aumentando la discriminación y el racismo hacia la población emigrante de países del Sur en los países del Norte.

Una de las propuestas obtenidas en la Conferencia, fue desarrollar la integración comercial regional en forma equilibrada, potenciando las capacidades industriales, agrícolas, energéticas y de infraestructura. Partiendo de las iniciativas como el ALBA y el Banco del Sur, los cuales ampliando su radio de acción y consolidando su perspectiva hacia una mayor integración alternativa que incluya una nueva moneda común, podrá ser una vía para la inserción del Sur en la división internacional del trabajo. Y aún así, la dignificación del trabajo deberá ser valorada en su contexto e importancia política e ideológica.

Para articular aún más la propuesta, el grupo de académicos e investigadores, propusieron constituir un Fondo Regional de Emergencia Social para asegurar inmediatamente la soberanía alimentaria y energética, así como para atender el agudo problema de las migraciones y del recorte de las remesas. Este Fondo podría funcionar dentro del Banco del Sur o del Banco del Alba. Es decir, el objetivo es proteger a las personas por encima de las riquezas especulativas de los Banco privados, siendo las prioridades: seguro de empleo, ingreso universal, salud y educación pública, vivienda.

Y por lo pronto, se debe avanzar hacia el fortalecimiento del aparato productivo de América Latina mediante un esquema que favorezca el desarrollo endógeno, la generación de empleos dignos, la protección del medio ambiente y la soberanía de los recursos naturales.


Elaborado por: Melina Maytín Márquez
Sección N° 2Convenio Unefa - Minec

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